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sábado, 9 de mayo de 2020

NATIONAL GEOGRAPHIC - EL GRAN VIAJE


EL GRAN VIAJE
BARCELONA, NOVEMBRE DEL 2004
NATIONAL GEOGRAPHIC HISTORIANa China foram encontrados possíveis restos mortais de Buda ... 
No cabe concebir periplo más noble que el de Tripitaka, el monje Tang que durante 14 años arrostró más peligros que Ulises para ir desde China a la lejana India en busca de las sagradas escrituras budistas. Ambos pasaron por aventuras sin fin, en las que monstruos perversos intentaban apartarlos de su propósito y devorarlos, pérfidas y falsas mujeres buscaban seducirlos y en las que también algún que otro soberano complaciente les ayudaba a reponer fuerzas. Ambas narraciones se basan en un hecho real y ambos centran toda su atención en el viaje, que progresa por la voluntad indomable de sus protagonistas. Pero las similitudes acaban aquí. A diferencia de Ulises, a Tripitaka no le impulsaba la añoranza ni de su tierra ni de su familia, sino un anhelo religioso que convierte sus aventuras en un intrincado camino de perfección espiritual. Ulises, por otra parte, aunque viajó acompañado, destacaba de forma absoluta sobre sus compañeros y fue siempre capaz de resolver sus asuntos. No así Tripitaka, cuyo ánimo se derrumbaba con frecuencia ante los enjambres de monstruos que le acechaban entre nubes y montañas y que lloraba aterrado ante las dificultades insolubles que amenazaban su noble empresa. El verdadero Xuanzang, el monje Tang que fuera a la India en busca de las escrituras budistas, realizó hacia mediados del siglo VII uno de los Esculturas Y Modelos Del Templo De Piedra Del Siglo XII De Buda ...viajes más extraordinarios de toda la historia, pero su personaje novelado nunca hubiera llegado a buen fin a no ser por los compañeros que le proporcionó el propio Buda para asegurar el buen fin del periplo. Un grupo en verdad extravagante, compuesto por antiguos monstruos convertidos a la ley budista, que buscan también la redención espiritual al acompañar al monje Tang y protegerlo de los innumerables peligros. Cuatro son sus compañeros: un caballo con poderes mágicos, el bonzo Sha, un antiguo monstruo de excelentes intenciones y probada lealtad pero de escasas luces, el cerdo Bajie, un glotón incorregible, constantemente acosado por las dudas sobre la oportunidad de tan arduo viaje, añorando siempre vinos y mujeres, con una fuerza descomunal y unos celos inextinguibles del discípulo más brillante, el que en gran parte es el auténtico héroe de la novela y sin duda el personaje más popular de la literatura china, el mono Sun Wukung. Irascible, indomable, intensamente leal, inteligente y recurrente es el héroe de todos los niños chinos. Sus interminables luchas con monstruos de toda calaña y su tierna admiración por la intensidad espiritual de su maestro se combinan con un fresco descaro, mientras su magia portentosa alterna con un sólido sentido de la realidad. Su maestro le enternece y le exaspera, como don Quijote a Sancho Panza, y la relación entre ambos es uno de los ejes de toda la obra.Huang He, el río más peligroso de China | Marcianos
El maestro y sus cuatro discípulos recorren cuarenta mil kilómetros a lo largo de 14 años: pero el grueso de sus aventuras se centra en las tierras altas del Huanghe o Rio Amarillo y en los aledaños del Tibet. El mar, como sucede en toda la creación literaria china, no aparece para nada, mientras las descripciones de montañas, ríos y desiertos son de una aguda veracidad y recogen unas capas de simbolismo que veremos reproducirse en siglos venideros, resonando incluso en la reciente gran novela de Gao Xinjiang, la Montaña Mágica, merecedora del premio Nobel. De hecho, el abigarrado mundo de monstruos y diablillos que, desde lo alto de montes y cascadas hasta lo profundo de ríos y cavernas acecha a los viajeros, refleja bien el complejo mundo de creencias que pueblan aún hoy la religión popular china. Pero otros aspectos, más articulados, del horizonte religioso de los chinos, están también presentes a lo largo de la narración: el Emperador de Jade, que reina en los cielos sobre una corte de funcionarios marcada por la etiqueta y por los sistemas de promoción; Buda, hacia el que el maestro Tang siente una inquebrantable veneración, pero al que el mono trata a menudo con impaciencia; Laozi, atareado siempre con la elaboración de pócimas, rodeado por una corte de taoístas que incurren a menudo en múltiples entuertos; Confucio, poco más que una sombra, pero siempre un referente de compostura personal y social. La intervenciones de todos ellos, a través de una infinidad de personajes secundarios, garantizaban al final el éxito de la empresa, pero sus retrasos y descuidos les valen a menudo los improperios del indomable mono.
Compre Chinês Puro Bronze Taoísmo Mito Macaco Macacos Sol Wukong ...

Comprender el mundo chino es una empresa harto compleja: la lectura de este libro, por lo demás laboriosísima, ya que tiene 2.200 páginas ayuda a entender los recovecos de un horizonte espiritual que difiere de forma sustancial del nuestro.
Este libro ha sido traducido a una multitud de lenguas entre las que destacan la edición japonesa del siglo XVIII, la fragmentada pero excelente versión de Arthur Waley y la cuidadísima versión de André Levy, publicada por la Pléiade. Waley publicó también un librito delicioso, The Real Tripitaka, en el que recoge la verdadera historia de la peregrinación del monje Tang.
Wu Cheng'en (Author of Monkey)
AUTORÍA DE WU CHENG’EN
La edición española es encomiable por el enorme esfuerzo que representa traducir y editar un volumen de este grosor y características, aunque es sorprendente que eluda el nombre del autor (mencionando incluso en portada que se trata de un texto anónimo) cuando desde 1921 la autoría de Wu Cheng’en quedó firmemente establecida. Viaje hacia el Oeste es claramente un libro de autor: aunque en él resuenen los ecos del folklore popular, de la tradición budista y de la mitología popular, el texto tiene la tensión que se deriva de la organización y trasnformación que impone un autor único. El libro mantiene una lengua fluida y vivaz y todo el texto está bien trabajado por los traductores y esmeradamente revisado por el editor. Las notas, por el contrario, son tan insuficientes como poco esclarecedoras y se echa a faltar un glosario que aclare al profano, por ejemplo que Buda, Sidharta, Sakyamuni y Tathagata son una misma persona y que facilite la memorización de los múltiples nombres que reciben los viajeros. Lo que es absurdo es el sistema de transcripción adoptado, una modalidad particular, made in Taiwan que confunde a los lectores y hará difícil la utilización académica de este texto clásico de la literatura china.
吴承恩 Wu Cheng'en (circa 1501-1582) - Man behind Monkey King ...
FIN