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sábado, 18 de abril de 2020

HANS CHRISTIAN ANDERSEN - EL NIÑO TRAVIESO


El niño travieso
Un cuento de Hans Christian andersen
Tem dois novos - e cobiçados - glamurettes solteiros na praça ... 
Érase una vez un anciano poeta, muy bueno y muy viejo. Un atardecer, cuando estaba en casa, el tiempo se puso muy malo, fuera llovía a cántaros, pero el anciano se encontraba muy a gusto en su cuarto, sentado junto a la estufa, en la que ardía un buen fuego y se asaban manzanas.
-   Ni un pelo de la ropa les quedará seco a los los infelices que este temporal haya pillado fuera de casa – dijo, pues era un poeta de muy buenos sentimientos.
-   ¡Ábrame! ¡Tengo frío y estoy empapado! – gritó un niño desde fuera y llamaba a la puerta llorando, mientras la lluvia caía furiosa, y el viento hacía temblar todas las ventanas.
-   ¡Pobrecillo! – dijo el viejo, abriendo la puerta. Estaba ante ella un rapazuelo completamente desnudo; el agua le chorreaba de los largos rizos rubios. Tiritaba de frío, de no hallar refugio, seguramente habría sucumbido, víctima de la inclemencia del tiempo.
-   ¡Pobre pequeño! – exclamó el compasivo poeta, cogiéndolo de la mano. - ¡Ven conmigo, que te calentaré! Voy a darte vino y una manzana, porque eres tan precioso.
-   Y lo era, en efecto. Sus ojos parecían dos límpidas estrellas, y sus largos y ensortijados bucles eran como de oro puro, aun estando empapados. Era un verdadero angelito, pero estaba pálido de frío y tiritaba con todo su cuerpo. Sostenía en la mano un arco magnífico, pero estropeado por la lluvia; con la humedad, los colores de sus flechas se habían borrado y mezclado unos con otros.
-   ¡Eres un rapaz alegre! – dijo el viejo - ¿Cómo te llamas?
-   Me llamo Amor – respondió el pequeño - ¿No me conoces? Ahí está mi arco, con el que disparo, puedes creerme. Mira, ya ha vuelto el buen tiempo, y la luna brilla.
- Pero tienes el arco estropeado. – observó el anciano.
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- ¡Mala cosa sería! – exclamó el chiquillo, y recogiéndolo del suelo, lo examinó con atención. -¡Bah!ya se ha secado; no le ha pasado nada; la cuerda está bien tensa. ¡Voy a prepararlo! – Tensó el arco, pozole una flecha y, apuntando, disparó certero, atravesando el corazón del buen poeta - ¡Ya que mi arco no está estropeado! – dijo, y, con una carcajada, se marchó. ¡Habíase visto un chiquillo más malo! ¡Disparar así contra el viejo poeta, que lo había acogido en la caliente habitación, se había mostrado tan bueno con él y le había dado tan exquisito vino y sus mejores manzanas!
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El buen señor yacía en el suelo, llorando realmente le habían herido en el corazón.
-   ¡Oh, qué niño tan pérfido es ese Amor! Se lo contaré a todos los chiquillos buenos, para que estén precavidos y no jueguen con él, pues procurará causarles algún daño.
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¿ Todos los niños y niñas buenos a quienes contó lo sucedido se pusieron en guardia contra las tretas de Amor, pero éste continuó haciendo de las suyas, pues realmente es de la piel del diablo. Cuando los estudiantes salen de sus clases, él marcha a su lado, con un libro debajo del brazo y vestido con levita negra. No lo reconocen y lo cogen del brazo, creyendo que es también un estudiante, y entonces él les clava una flecha en el pecho. Cuando las muchachas vienen de escuchar al señor cura y han recibido ya la confirmación él las sigue también. Sí, siempre va detrás de la gente. En el teatro se sienta en la gran araña, y echa llamas para que las personas crean que es una lámpara, pero ¡quizá!, demasiado tarde descubren ellas su error. Corre por los jardines y en torno a las murallas. Sí un día hirió en el corazón a tu padre y a tu madre. Pregúntaselo, verás lo que te dicen. Créeme, es un chiquillo muy travieso este Amor; nunca queras tratos con él, acecha a todo el mundo. Piensa que un día disparó, una flecha hasta a tu anciana abuela; pero de eso hace mucho tiempo. Ya pasó, pero ella no lo olvida. ¡Caramba con este diablillo de Amor! Pero ahora ya lo conoces y sabes lo malo que es.
SAN VALENTÍN | Cupidon, Dessin ange, Dessin

viernes, 3 de abril de 2020

FRANCISCO J. BRIZ HIDALGO - EL ABADE Y LOS TRES ENIGMAS


EL ABAD Y LOS TRES ENIGMAS
FRANCISCO J. BRIZ HIDALGOPopas la mănăstirile din Bucovina
Cierta vez, existió un monasterio muy lejano, situado en lo alto de una colina. En aquel lugar, vivían monjes muy humildes que dedicaban su vida a pastorear las ovejas y meditar profundamente. A cargo del monasterio, se encontraba un viejo abad, tonto y necio, que descuidaba sus labores y prefería pasarse el día dormitando y oliendo flores.El abad y los tres enigmas
Cuando el señor Obispo se enteró de la pereza del abad, le mandó a llamar inmediatamente para rendir cuentas y comprobar si todo aquel asunto no era más que una fea mentira. “Deberás resolver estos tres enigmas en el plazo de un año” – exclamó el Obispo ante el anciano, y dijo a continuación:
Signos de pregunta png 7 » PNG Image
¿Cuánto tardaría yo en darle la vuelta al mundo?
¿Cuánto dinero valdría si decidiera venderme?
¿Qué es lo que estoy pensando y no es verdad?
El abad quedó sorprendido ante las preguntas del obispo y mientras retornaba al monasterio, pensaba y pensaba profundamente, pero no encontraba respuesta alguna.
Por qué el español es el único idioma con signos de interrogación ...
Meses después, mientras paseaba por el campo, encontró un pastorcillo que decidió ayudarle a resolver aquellas preguntas tan difíciles. Al día siguiente, el joven partió al encuentro del Obispo disfrazado con las vestimentas del abad.
Yo Soy Un Pastorcillo - Te Alabamos
“¿Cuánto tardaría yo en darle la vuelta al mundo?” Preguntó el Ilustrísimo. “Si usted caminara tan deprisa como el Sol, solo le tomaría veinticuatro horas, mi Señor”.
“¿Cuánto dinero valdría si decidiera venderme?” Le inquirió seguidamente el Obispo. A lo que el falso abad respondió: “Sólo la mitad de lo que pagaron por Jesucristo, Ilustrísimo. Exactamente quince monedas”.
Finalmente, el Obispo lanzó la última pregunta: “¿Qué es lo que estoy pensando y no es verdad?” A lo que el jovenzuelo, retirando su capucha exclamó: “Pues que yo no soy el verdadero abad, como puede ver mi Señor”.
Y así, el Obispo nombró al pastorcillo el nuevo abad del monasterio, y decidió que el anciano perezoso debería pasarse el resto de su vida pastoreando ovejas.
El Niño Del Tambor (video Original) - Isla De Maipo 2009 GIF | Gfycat