EL ZORRO Y EL CABALLO
Guión de teatro para Niños
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PERSONAJES
(5 niños): Narrador / Caballo / Granjero / Zorro / León
NARRADOR
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Había una vez un
Granjero que tenía un caballo fiel que ya
era muy viejo para trabajar. Un
día el caballo le dijo:
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CABALLO
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Tengo hambre...
no me has dado de comer en dos días.
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GRANJERO
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¿Cómo esperas que
te alimente, si ya no trabajas?
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CABALLO
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Tú sabes que
estoy viejo y que he trabajado para ti durante mu-
chos años.
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GRANJERO
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Lo sé... y te
quiero... pero tienes que demostrarme que todavía
eres fuerte.
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CABALLO
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¿Y cómo puedo
demostrarte que todavía soy fuerte?
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GRANJERO
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Si me traes un
león, te seguiré cuidando. Pero por ahora, vete de
mi establo.
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CABALLO
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Pero... ¿dónde
voy a vivir?
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GRANJERO
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Ése es tu
problema... ¡vete!
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NARRADOR
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El caballo
abandonó la granja y se fue a la selva.
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CABALLO
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Oh, ¡estoy muy
triste! ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Dónde voy a vivir?
¿Qué voy a comer?
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NARRADOR
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Pero de pronto
apareció un zorro.
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ZORRO
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¿Qué te pasa?
¿Por qué estas tan triste? ¿Qué estás haciendo aquí
solo?
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CABALLO
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¡Oh, pobre de mí!
La codicia y la lealtad no pueden vivir en la mis-
ma casa.
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ZORRO
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¿Qué quieres decir?
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CABALLO
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He trabajado
mucho para mi amo y por muchos años, pero él se ha olvidado de todo el
trabajo que hice.
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ZORRO
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¿Qué te hizo?
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CABALLO
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Estoy viejo, y ya
no puedo tirar de la carreta ni arar bien, así que
me dijo que ya no quiere
darme de comer, y que abandonara la
granja.
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ZORRO
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¿Eso dijo? ¿Que
te fueras? ¿Sin darte una oportunidad?
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CABALLO
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Bueno, me dijo
que si era suficientemente fuerte como para traerle
un león, que me podía
quedar, pero él sabe bien que no puedo ha-
cerlo.
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ZORRO
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¡Eso no es
justo!... De todas maneras... yo te voy a ayudar.
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CABALLO
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¿Y cómo puedes ayudarme?
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ZORRO
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Sólo haz lo que
te digo. Acuéstate en el piso, estírate como si estu-
vieras muerto... y no te
muevas.
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CABALLO
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Haré lo que me
digas. Ya no tengo nada que perder.
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ZORRO
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Bien, ahora
espérate, voy a buscar al león.
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CABALLO
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¿Estás seguro?
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ZORRO
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Sí, ahora
regreso... y no te muevas.
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NARRADOR
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El zorro se fue a
buscar al león, que se encontraba en una
cueva no muy lejos de allí.
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ZORRO
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¡León! ¡León!
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LEON
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¿Qué quieres? ¿No
ves que estoy durmiendo?
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ZORRO
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Tengo buenas
noticias para ti. ¡Encontré un caballo muerto! Ven
conmigo y podrás tener una
deliciosa comida.
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LEON
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¡Vamos!
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NARRADOR
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El león se fue
con el zorro, y cuando llegaron al lugar donde estaba el caballo, el zorro le
dijo:
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ZORRO
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Después de todo,
no es muy cómodo para ti... tengo una idea... lo amarraré a tu cola, y
entonces podrás arrastrarlo hasta tu cueva y
allí podrás comértelo con
tranquilidad.
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LEON
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¡Es muy buena idea!
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NARRADOR
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Entonces el león
se tendió sobre el suelo para que el zorro pudiera amarrar el caballo a su
cola. Pero el astuto zorro
amarró las patas del león a la cola del caballo. Y
cuando ter-
minó de amarrarlo, le gritó al caballo:
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ZORRO
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¡Empuja, caballo, empuja!
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NARRADOR
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Entonces el
caballo se paró, y se llevó al león.
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LEON
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¡Déjame ir! ¡Déjame ir!
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NARRADOR
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Entonces el león
empezó a rugir y rugir y todos los pájaros
del bosque volaron asustados, pero
el caballo lo dejó rugir,
y lo arrastró por el bosque hasta la granja. Cuando
el gran-
jero lo vio, exclamó sorprendido:
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GRANJERO
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¡Oh! ¡Ohhh!
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CABALLO
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Te traje el león.
¿Ya estas satisfecho?
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GRANJERO
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¡Claro que lo
estoy! Te quedarás aquí conmigo para siempre. Y
comerás la mejor comida que
tengo.
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NARRADOR
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El granjero
desamarró al león que salió en carrera hacia la
selva, y el caballo vivió
feliz el resto de sus días, cuidado por
su amo.
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MORALEJA
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No debemos abandonar a quienes nos ha ayudado durante nuestra vida,
solamente porque envejecen. Por el contrario,
la vida nos está dando una
oportunidad para demostrarles
nuestro amor y gratitud cuidándolos
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